Yo no soy yo.
Soy este
que va a mi lado sin yo verlo,
que, a veces, voy a ver,
y que, a veces olvido.
El que calla, sereno, cuando hablo,
el que perdona, dulce, cuando odio,
el que pasea por donde no estoy,
el que quedará en pie cuando yo muera.
Son los versos de Juan Ramón Jiménez que aparecen en la portada del nuevo disco de Ben Lukas Boysen, joven berlinés que con escasos años en el mundo de la electrónica ha sabido ganarse el reconocimiento del público más selecto con el apodo de "el cirujano". Si bien sus trabajos hasta ahora se han caracterizado por el despiece a sangre fría, la atomización de sonidos, micro cortes, bits, beats, bites y 300 clickeos por segundo... esta vez Hecq decide dar un descanso a nuestros oídos.
Olvidaos de todo lo que hayáis podido escuchar de él hasta ahora.
Hecq abandona el quirófano y su bisturí para pasarse al campo de la anestesia, los sueños... inyectándonos directo a vena un chute de emociones.
Genéricamente podríamos catalogar Night Falls como un disco de puro ambient, una magistral banda sonora que navega desde los pasajes más oscuros y ausentes de vida del drone, a las instrumentaciones clásicas y bellas melodías repletas de sentimientos.
Olvidaos de todo lo que hayáis podido escuchar de él hasta ahora.
Hecq abandona el quirófano y su bisturí para pasarse al campo de la anestesia, los sueños... inyectándonos directo a vena un chute de emociones.
Genéricamente podríamos catalogar Night Falls como un disco de puro ambient, una magistral banda sonora que navega desde los pasajes más oscuros y ausentes de vida del drone, a las instrumentaciones clásicas y bellas melodías repletas de sentimientos.
Sinceramente, vale la pena.
Se recomienda la escucha en soledad, con cascos, sin interrupciones... a poder ser estirados en la cama, por si el chute os hace efecto poder cerrar los ojos... y pasear por donde no estáis...