No me ha dado tiempo a esquivarlo, he dado un volantazo con el coche, pero finalmente no he podido evitar pasar por encima de un gran pedazo de metal que había en mitad de la autovía. No me ha pinchado la rueda, me la ha rebentado, destrozado. Podría haberme estimbado. He debido avanzar unos cientos de metros arrastrando goma y llanta hasta encontrar un lugar donde poder cambiar la rueda sin peligro a que me arrasara un camión en el estrecho arcén.
No és la primera vez que me ocurre algo así. Hace unos años un coche que circulaba delante mío en la autopista, pisó una barra de hierro, la levantó a gran velocidad y me golpeó en el coche rompiendo los faros y abollando la chapa. Un palmo más arriba y me podría haber entrado por el cristal de delante. No quiero ni imaginar lo que podría haber pasado.
Ya podemos ir a 80, con el cinturón puesto y cumpliendo todas las normativas, que las carreteras seguirán en mal estado, llenas de mierda, boquetes, etc...
Precausión amigo conductor por la senda peligrosa...
Me uno a la queja!!!!
ResponderEliminarEn tres mesos 4 puntxades de roda...i tot perque al costat de la feina hi ha una fundició de metall i els camions van escampant la ferralla generosament per la carretera!!
Menys mal que no me les tinc que pagar jo i m´ho prenc en conya!!
Però no hi ha dret!! I a aquests no els multen!!
;-)