Noches de Raval, las mismas calles de siempre, los mismos garitos de siempre... no necesitamos nada nuevo para pasear, conversar, reír...
Del Trallers al Fnac... cds, libros... luego al bar de los
rudies... skinheadgirls en la puerta, chicas con estilo, con clase, de las que quedan pocas... Mucho humo, banderas catalanas... bocata de chistorra con pan de goma, pan con panosis, que viene a ser algo así como la aluminosis panil... vamos, que a parte de dejarte los dientes se te va desmontando el bocata y se te van cayendo cachos de corteza en el plato.
Birras calientes, bravas ardientes...
Chicas guapas las hay a montones, chicas
con encanto,
tías buenas,
sexys, chicas
monas... pero muy pocas veces me cruzo con un rostro que tan solo mirarlo pasan por mi mente mil y un amaneceres.
No puedo quitarme de la cabeza aquella cara, sonriente, preciosa... una niña de las que pasarían inadvertidas ante los ojos de la multitud, perfectamente desaliñada, no a conciencia, sino en un no-buscado abuso de naturalidad... belleza sin maquillajes. Podría haberme quedado horas observándola, admirándola... me enamoré... me enamoro todos los días 3 o 4 veces, pero no de esa manera.
En el siguiente bar, concierto de Depeche en una gran pantalla... y más Depeche en la conversación... volvemos a lo de siempre... lo que fueron, lo que ahora son... blah, blah...
Mientras sorbía mi ron Brugal (alternativa al difícil de encontrar Pampero) con limón, me volví a encandilar con otra belleza... Me enamoré también, pero mucho menos, nada serio.
En la terraza del cubano corrían los mojitos,
los mejores de barceloca,
mi amol, decía Mari Trini, el camarero que lleva un frutero en la cabeza y viste minifalda mientras sirve bailando y aleteando la dorada pestaña postiza...
Risas con. Risas de.
Conversación de cuba y cubanos y más cubanos con Nelson, medio gallego nacido donde... según sus palabras... no quería haber nacido, en Estados Unidos... y que luchó por algo por lo que quizás nunca quiso luchar... la guerra de Angola.
Más mojitos, más chicas... la sueca, su madre, la retro-rubia de los tattoos... la bonita pelirroja del pelo escarola... y yo que seguía pensando en la preciosidad del jersey de capucha.
El cocinero deja los fogones para salir a cantar... aplausos.
El cartel de la pared grita:
F U E R T E S
EN TODOS LOS FRENTES
Ya de vuelta a casa atravieso rateando una vez más las callejuelas del Raval... juventud, corrillos de inmigrantes, vendelatas... ando contento y estoy contento. Sonriente.
Atrapo el bus nocturno justo a tiempo y el trayecto a casa se esfuma en un instante mientras leo las primeras páginas del libro, adentrándome en las calles y secretos de Trench Town, Jamaica...
...
Acabo de recibir un mensaje de mi colega, el otro rude boy...
"muyayo el zelebro me huele a menta.
Que resacucha neng
camahuey! "
XD
Pues yo te envío otro mensaje, a message to you Rudy!
y digo... Viva Cuba, Jamaica, los Depeche Mode de antes, los mojitos con angostura y las mujeres bonitas!!
Salut!