Un sismo de 6.7 grados en la escala noister sacudió ayer noche Barcelona.John Duncan arrancaba el festival Disonancias con un set ambient-noise que hizo temblar durante 40 minutos los cimientos de la sala y las orejas de los presentes.
Echaba de menos aquella sensación placentera de sentir la agresividad sonora, encajar voluntariamente un puñetazo mental y sentir en tu cuerpo la transformación física del sonido, cuando el volumen brutal perturba, empuja el aire que te rodea haciendo que las mismas ondas que sacuden tu mente, hagan vibrar también tu camiseta.
Hacía tiempo que no veía gente tapándose los oídos.
El ruido te echa en cara que la vida no es de color de rosa... existe el gris, predomina el negro... y se convierte en tu aliado cuando estás cabreado con el mundo.
Esta noche otra sesión terapéutica con Daniel Menche, que la de ayer sentó muy bien.
Ostia, se perfectament el sentiment al que et refereixes, fa la ostia de temps que no em foto en un percal d'aquestes dimensions, la última va ser quan va tocar el grec de Novi Sad aqui, i erem 5 al public, i suftclife jugend a bcn, pansonic amb keiji haino... es super guai la sensació de quen estàs sota una manta de plom liquid : )
ResponderEliminar¿Y nos dejas esto así, a palo seco, sin nada que llevarnos a los oídos? Bueno, pues disfruta de ese vibrar de camiseta. Un besote.
ResponderEliminarErik.. donç la que va liar Daniel Menche divendres va ser acollonant, la apoteósis.. va fer un live-performance noisal-tribal en el que s'hi va deixar la veu a crits i segurament vagi ple de moratons de les ósties que es fotía amb el micro de contacte per tot el cos!!! de lo millor de l'estil que he vist mai... hay que verlo!!
ResponderEliminarElektra, hay cosas que no se pueden mostrar con un youtube... ya se que no te va mucho el ruido, pero sería toda una experiéncia que algun día presenciases un buen percal! :)