Os copio un pequeño fragmento de la crónica, de uno de los días más especiales del viaje...
La aldea de Iwol está hecha de pequeñas cabañas de barro y techo de paja, está situada en un sitio precioso, rodeada de grandes árboles.
Tenemos visita, alguien enviado por el hotel del día anterior se ha pegado unos cuantos kilómetros y el trekking de subida por la noche para traernos la factura de las birras que no pagamos en Kedougou!! Impresionante. Después de cenar jugamos con los niños de la aldea y entablamos amistad con los jóvenes porteadores que nos explican su vida y penurias a la luz de las linternas.
Hoy quieren celebrar una fiesta, dividida en tres partes: la primera danza tribal en nuestro honor, en agradecimiento y bienvenida. La segunda la dedican a la muerte utilizando extrañas máscaras que ni tan siquiera podemos ver debido a la oscuridad y a la prohibición de utilizar linternas o cámaras, cosa que respetamos sin problemas aun teniendo el deseo de ver lo que allí ourre.
La tercera de las danzas animistas, la dedican a la vida. Entran y salen del corro gritando, picando de palmas y cantando mientras suenan las percusiones.
Es impresionante estar allí entre ellos, a oscuras, parece un sueño. Todo lo que había visto y deseado vivir a través de documentales en televisión... lo estaba viviendo en mi propia piel.
Las danzas y las cervezas de mijo pueden durar toda la noche, así que visto que están empezando a caer gotas, decidimos ir a dormir. Los porteadores con los que hemos hecho amistad no tienen sitio donde dormir, por lo que deben hacer el trekking de noche, con lluvia, hasta el poblado a pie de montaña, para volver a subir al día siguiente al amanecer. Sergi y yo nos negamos y ofrecemos nuestra chabola para que pasen allí la noche. Tenemos 3 camastros de paja, con lo que no nos importa que alguno duerma con nosotros. Pues ni uno, ni dos, ni tres... sino cinco son los que se meten entre risas en nuestra chabola a dormir! Intentan apañarse cuatro durmiendo apelotonados en una misma cama y otro en un duro banco de madera. El cachondeo que liamos allí dentro es demasiado, venga a reírnos y a hacer chorradas. Es imposible dormir, no paramos de reir... A media noche lían otro ajetreo... discuten entre ellos en su lengua, wolof, sacan el banco y ponen una esterilla en el suelo para poder repartirse mejor...
Uno de los días más intensos de mi vida, cargado de emociones y sensaciones para el recuerdo. Memorable.
Amanecemos con las primeras voces de la aldea. Al abrir los ojos me doy cuenta que ha aparecido como por arte de magia otro chaval dentro de la chabola, en total hemos sido ocho durmiendo allí dentro!
DIA 04/08/08
KEDOUGOU / IBEL / IWOL (PAIS BASSARI)
Después de la noche de party y a pesar de la resaca, nos despertamos como unos campeones y nos presentamos a desayunar los primeros.
Es tan solo el cuarto día y creo que ya me he saltado casi todas las recomendaciones de médicos y guías turísticas para no coger enfermedades o el llamado “constipado de culo”. He comido ensaladas, salsas de todo tipo, frutas peladas, he tomado hielo, me lavo los dientes con agua del grifo, etc...
Empezamos la mañana dando un largo paseo por Kedougou, dirigiéndonos directos al auténtico mercado. Los chiringuitos de venta son dignos de ver, están pegados unos a otros y no se sigue ningún tipo de orden... amarillentas cintas de cassette comparten moscas con secos, por no decir putrefactos trozos de pescado... las sucias callejuelas están enfangadas y el fuertísimo olor echa para atrás!
KEDOUGOU / IBEL / IWOL (PAIS BASSARI)
Después de la noche de party y a pesar de la resaca, nos despertamos como unos campeones y nos presentamos a desayunar los primeros.
Es tan solo el cuarto día y creo que ya me he saltado casi todas las recomendaciones de médicos y guías turísticas para no coger enfermedades o el llamado “constipado de culo”. He comido ensaladas, salsas de todo tipo, frutas peladas, he tomado hielo, me lavo los dientes con agua del grifo, etc...
Empezamos la mañana dando un largo paseo por Kedougou, dirigiéndonos directos al auténtico mercado. Los chiringuitos de venta son dignos de ver, están pegados unos a otros y no se sigue ningún tipo de orden... amarillentas cintas de cassette comparten moscas con secos, por no decir putrefactos trozos de pescado... las sucias callejuelas están enfangadas y el fuertísimo olor echa para atrás!
Nos alejamos de las calles llenas de pequeños tenderetes y continuamos entre gallinas y cabras el paseo por los verdes y tranquilos alrededores del pueblo. Nos acompañan un par de chavales que chapurrean español gracias a un diccionario y su gran esfuerzo. Tienen un equipo de fútbol llamado Barça... "pero ahora no pueden jugar porque se les ha roto la pelota" y no podrán tener otra hasta de aquí 10 días.
Los buitres nos acompañan también.
Encontramos un niño solo sentado al borde del camino, está vomitando y tiene muy mal aspecto. Nos comentan que tiene la maldita malaria. Avanzo mirando de reojo preguntándome qué puedo hacer por el pequeño. Lo dejamos atrás jugueteando con su única amiga: la enfermedad.
Queremos agradecer a los chavales que nos acompañan su agradable compañía, así que nos dirigimos a un chiringo callejero y les compramos una pelota nueva... del Barça!
Queremos agradecer a los chavales que nos acompañan su agradable compañía, así que nos dirigimos a un chiringo callejero y les compramos una pelota nueva... del Barça!
Para comer nos zampamos una especie de kebab relleno de carne y no se qué más, solo puedo identificar algo de tomate y patatas fritas dentro del pan. El tenderete es para verlo...
Partimos con el “papamóvil” hacia el Pais Bassari hasta llegar a pie de montaña.
Allí nos esperan los habitantes de un poblado y los porteadores que nos ayudarán a subir el agua y comida.
El trekking dura aproximadamente una hora y media, la distancia no es mucha, pero el camino es estrecho, rocoso y con una buena pendiente que nos hace sudar la gota gorda.
Allí nos esperan los habitantes de un poblado y los porteadores que nos ayudarán a subir el agua y comida.
El trekking dura aproximadamente una hora y media, la distancia no es mucha, pero el camino es estrecho, rocoso y con una buena pendiente que nos hace sudar la gota gorda.
La aldea de Iwol está hecha de pequeñas cabañas de barro y techo de paja, está situada en un sitio precioso, rodeada de grandes árboles.
Los habitantes del poblado parecen atareados pero sin prisa alguna. Un montón de niños se acercan a nosotros.
Nos dan la bienvenida mientras descansamos del esfuerzo, las mujeres mayores nos dan la mano uno a uno y aceptan nuestros regalos (caramelos para los niños y jabón).
El jefe de la tribu nos da la bienvenida también y nos ofrece algunas de sus cabañas para pasar la noche. Está anocheciendo y a lo lejos se oyen los gritos de los habitantes del poblado que anuncian su llegada después del día de trabajo por la montaña.
En grandes cazuelas preparan comida para nosotros. Cus-cus hecho con mijo, verduras, y algo de carne que servirán en grandes bandejas de las que iremos comiendo todos con una cuchara.
Tenemos visita, alguien enviado por el hotel del día anterior se ha pegado unos cuantos kilómetros y el trekking de subida por la noche para traernos la factura de las birras que no pagamos en Kedougou!! Impresionante. Después de cenar jugamos con los niños de la aldea y entablamos amistad con los jóvenes porteadores que nos explican su vida y penurias a la luz de las linternas.
Hoy quieren celebrar una fiesta, dividida en tres partes: la primera danza tribal en nuestro honor, en agradecimiento y bienvenida. La segunda la dedican a la muerte utilizando extrañas máscaras que ni tan siquiera podemos ver debido a la oscuridad y a la prohibición de utilizar linternas o cámaras, cosa que respetamos sin problemas aun teniendo el deseo de ver lo que allí ourre.
La tercera de las danzas animistas, la dedican a la vida. Entran y salen del corro gritando, picando de palmas y cantando mientras suenan las percusiones.
Es impresionante estar allí entre ellos, a oscuras, parece un sueño. Todo lo que había visto y deseado vivir a través de documentales en televisión... lo estaba viviendo en mi propia piel.
Las danzas y las cervezas de mijo pueden durar toda la noche, así que visto que están empezando a caer gotas, decidimos ir a dormir. Los porteadores con los que hemos hecho amistad no tienen sitio donde dormir, por lo que deben hacer el trekking de noche, con lluvia, hasta el poblado a pie de montaña, para volver a subir al día siguiente al amanecer. Sergi y yo nos negamos y ofrecemos nuestra chabola para que pasen allí la noche. Tenemos 3 camastros de paja, con lo que no nos importa que alguno duerma con nosotros. Pues ni uno, ni dos, ni tres... sino cinco son los que se meten entre risas en nuestra chabola a dormir! Intentan apañarse cuatro durmiendo apelotonados en una misma cama y otro en un duro banco de madera. El cachondeo que liamos allí dentro es demasiado, venga a reírnos y a hacer chorradas. Es imposible dormir, no paramos de reir... A media noche lían otro ajetreo... discuten entre ellos en su lengua, wolof, sacan el banco y ponen una esterilla en el suelo para poder repartirse mejor...
Uno de los días más intensos de mi vida, cargado de emociones y sensaciones para el recuerdo. Memorable.
Amanecemos con las primeras voces de la aldea. Al abrir los ojos me doy cuenta que ha aparecido como por arte de magia otro chaval dentro de la chabola, en total hemos sido ocho durmiendo allí dentro!
Hola chavalote!!!,no veas como te lo has pasado..!!!y las fotos son guapiiiiiisssssiiiiimaaaaasssss!!.
ResponderEliminarAl fin veo un post tuyo de mas de tres frases coño!!!.Se nota que has vivido una experiencia única que no olvidarás mientras vivas.A ver si viajas mas y nos deleitas con tus crónicas(que , como me imaginaba, son la cremme de la cremme!!).
Bueno tio,bienvenido y te doy mi enhorabuena por ese inolvidable viaje.
Mi blog como has podido ver lo tengo como restricted area...Pero eso es otra historia.
Un Saludo enorme para ti
Aquí aplicaríamos literalmente " éramos pocos y parió la burra"...jajaja! Seguro que os lo pasásteis en grande....como bien dices " Memorable".
ResponderEliminarTodo un detalle por vuestra parte lo de los porteadores!
Y lo de las advertencias médicas...yo acabo también tomando cubitos de hielo, pasando del relec...y nada de nada. Es más, curiosamente es cuando mejor me encuentro y en las peores condiciones a las que puedo someter a mi cuerpo.... Estos viajes son tan geniales que en lo último que piensas es en la salud....K te quiten lo bailao!!
;)
Ostres, què guai.
ResponderEliminarEm vas deixar un comentari a l'entrada "Las respuestas correctas" del meu blog. Em preguntaves si parlaves de mateix que volia dir jo en una entrada teva (mentes coaguladas I).
Primer de tot, et demano perdó perquè no vaig veure el segon comentari i mi, avui és dos de setembre i encara no m'havia passat per aquí. Després que l'entrada que em vas passar m'ha agradat molt, realment. I per últim, que no, no parlem del mateix. Generalitzant, sí, tot això de pertànyer a un col·lectiu i tal. Però jo no em referia tat a col·lectius de grups socials sino d'un altre tipus.
Apali, ja està. Per cert, aixòdel Senegal, brutal!
Hola Simplexia, ¡que envidia de viaje!. Decididamente me tengo que poner a ahorrar para poder escaparme algo mas lejos.
ResponderEliminarPor cierto la foto de las montañas solo era una metáfora de las vacaciones pero es que las mias no son tan interesantes como para enseñarselas al mundo.ja, ja
Besos
Que envidia,amigo Simplexia!!!Pa que veas que no se puede hacer caso de nada de lo que digan como advertencia,ni en libros,ni en guias,ni na de na....la mejor gia,tu corazon y ese sexto sentido que tenemos los que agarramos la mochila y poco mas,Saludos y venga,mas fotos,si us plauuuuuu!!.
ResponderEliminarque experiencia más enriquecedora que has vivido! ya tienes un montón de vivencias, anecdotas.. en tu mochila.
ResponderEliminarsaludos!