10/6/10

+ Vida. Muerte. Barbacoa

Túnez.
Mientras el cocinero de piños negros echaba más carne a la brasa, el corderito, atado junto a un viejo tractor, imploraba cleméncia mirándonos de reojo mientras nos zampábamos a su primo a la barbacoa, untándolo con harissa, típica salsa picante hecha de pimientos.
El pobrecito animal sabía que llegaba su hora... balaba, gritaba como si supiera que pronto llegaría su muerte...
Parecía evidente... El dueño del chiringo nos anima orgulloso a presenciar la matanza... acercaos... mirad...
En serio lo va a matar?... Desata al animalico del tractor, inmoviliza su cabeza pisándola contra el suelo... y con una sonrisa en la boca y un afilado cuchillo en la mano... le rebana el cuello... degüella al animal ante nuestro estupor.
Chorros de sangre emanan de la garganta, a borbotones... acompasados al ritmo de los últimos latidos del corazón... desparramándose por el suelo, tiñendo el suelo de rojo oscuro y salpicando las chancletas del matarife.
Mientras continúa con la experta labor de despiece, los hijos del cirujano rebanador de gargantas ayudan al padre... colocando los pulmones por aquí, el estómago por allá... todo bien guardadito en el mugriento cubo de plástico.
Escena triste, incluso macabra inicialmente... pero a la vez curiosa, y muy enriquecedora.
En el momento en el que el animal pierde la vida perdiendo así también su condición de animal, de ser vivo... pasa a convertirse en mera carne de charcutería.
El dilema ético, moral o llamadlo como queráis, se plantea para la mayor parte del grupo. Mientras unos optan por no perderse el espectáculo y rodean la escabechina fotografiando pedazos de carne y vísceras... el resto permanece sin levantarse de la mesa, no pueden mirar... dicen... eso sí... continuan zampándose al primo del cordero.

Toda una lección.
Vida. Muerte. Barbacoa.

3 comentarios:

  1. Este año estuve en Túnez de vacaciones y vi en directo todo lo que cuentas. Exiben las pieles de los animales fuera. Quién mas pieles tenga colgadas es el que mas ha vendido. Es curioso ver las pieles colgads a un lado y los corderos amarrados a lo que sea a otro.
    Paramos en una barbacoa yendo hacia Tozeur, en una enorme recta que estaba llena de puestos de todo tipo para el incansable viajero. Escogimos el puesto mas cutre, pero te digo una cosa, fue el mejor cordero que me comí en Túnez, por no hablarte de una especie de ensalada de pimientos asados hechos puré y con aceite de oliva que no veas.
    Alquilamos un coche para toda la semana y nos recorrimos el país de norte a sur( toda una odisea, ya que conducir por Tunez es un reto constante). Disfruté como un enano, hice todas la ilegalidades habidas y por haber. Cuando me di cuenta que alli el peatón es el último mono ya iba a saco, me salió la vena psicópata y me iba directo a atropellasr a la gente, pero siempte fallaba, ellos corrian más que yo o se apartaban.
    Pronto colgaré las fotos y contaré algunas anécdotas graciosas que me sucedieron

    Un saludo compañero de fatigas!!!

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  2. Yo realmente venía a comentar este post que lei esta mañana. Está claro que hay que matar a los animales para poder alimentarnos pero yo prefiero no verlo porque si lo veo, entonces no como. Aquí viene bien el dicho de "ojos que no ven, corazón que no siente" pero cuando ves los trozos de carne en la carnicería no te viene a la mente el animal. Sin embargo, si veo al animal, soy incapaz de sacarlo de mi cabeza al mirar los trozos de carne.

    Cuando era niña, en una salida con mis padres al campo vi el corderito que después se comieron. No se me ocurrió siquiera acercarme a ver como lo mataban, pero tampoco me lo pude comer.

    Ortiiii, asesino. xDDD

    Besos a los dos.

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  3. Orti! estuviste en Tunez? semana santa? alomejor nos cruzamos!
    me quedó pendiente probar el camello... en algunos tenderetes también tenían cabezas en la entrada.
    la conducción allí es un festival... por mucho que te parezca que has hecho una barbaridad, siempre acabas viendo alguna salvajada de los locales que te pone los pelos de punta... realmente es un peligro moverse por estos paises!


    Elektra, me alegra verte por aquí de nuevo. Tu desaparición del cybermundo durante estos meses se ha hecho notar :)
    En cuanto a la matanza... era la primera vez que presenciaba una escena de este tipo mientras comía. La verdad es que es un reto, por mucho que ames a los animales hay que ser consciente de la naturaleza carnívora del hombre.
    No quise huir... debía verlo, encararlo y ser consciente de la realidad.

    Saludos!

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