Ponerme ciego de comer sushi y escuchar Ô Paradis.
Es curioso cómo ambas cosas no eran santo de mi devoción hasta hace un tiempo.
Recuerdo la crítica despectiva que hice de un concierto de Ô Paradis hará unos 5 años teloneando a Les Joyaux De La Princesse. Quién me lo iba a decir ahora... sus discos permanecieron una eternidad en la sección de "ofertas" de Revolver y ahora como un tonto buscándolos más allá de nuestras fronteras.
Y lo mismo con el sushi, que de toda la vida ni fú ni fá y desde hace unos meses que tengo unas ganas locas de japo que ni te cuento.
Pasa el tiempo y los gustos cambian.
Me hubiese gustado estar ahí sentado esa noche, degustando sushi... Ô Paradis, sexo a la luna...
Pasa el tiempo y los gustos cambian.
Me hubiese gustado estar ahí sentado esa noche, degustando sushi... Ô Paradis, sexo a la luna...
Ô Paradis me parece un proyecto la mar de interesante. Y comer sushi, también :D
ResponderEliminarOpción 1: irse al japo con el reproductor de mp3
ResponderEliminarOpción 2: llamar al tele-japo y que nos lo traigan a casa
Opción 3: organizar un concierto de O Paradís en el japo
:)